martes, 26 de enero de 2016

Conciencia



“La conciencia femenina no tiene que transformar la materia en espíritu, ni el espíritu en materia, sino ver al espíritu en la materia y la materia en el espíritu”.
Marion Woodman

Alimento de Mujer





"Soy mujer que da alimento para asegurar la vida en la tierra. Con el poder de mi sangre lunar, mi sangre, el poder de mi parto, mi sangre, alimento a la tierra que nos alimenta a todos. Cada mes recuerdo: Soy mujer. Soy tierra. Soy vida. Soy alimento. Soy cambio.
Soy mujer, que mira sus cambios de frente: visiones lunares hormonales armónicas y agitadas, oráculos de ovulación, locuras premenstruales, orgasmos de complicidad, éxtasis de partos, bendiciones de lactancia, emociones de menopausia.
Soy un todo. Soy mujer. Conozco la vida, la muerte, el dolor, y la salud de mi médula, de mi vientre. Conozco los lugares sangrientos: el espacio estrecho entre la vida y la muerte, el espacio sangriento del nacimiento, el desorden de la vida nutriente, el flujo de sangre al dejar pasar la vida. Soy mujer. La sangre es mi poder. Un poder de paz. Sangre de paz."


Susun Weed

lunes, 25 de enero de 2016

Momentos Oscuros


"En los momentos más oscuros, el inconsciente femenino, es decir, el inconsciente uterino, la Naturaleza, alimenta el alma de la mujer. Las mujeres dicen que, en pleno descenso, se sienten rodeadas por la más lóbrega oscuridad, perciben el roce de la punta de un ala y experimentan una sensación de alivio. Notan que se está produciendo la alimentación interior y que un manantial de agua bendita inunda la tierra agrietada y reseca, pero ellas ignoran su procedencia. El manantial no alivia el sufrimiento sino que más bien alimenta cuando no hay otra cosa. Es el maná del desierto. Es el agua que brota de la roca. Es el alimento llovido del cielo. Sacia el hambre para que podamos seguir adelante. Y de eso precisamente se trata, de seguir adelante. De seguir adelante hasta llegar a nuestro destino de sabiduría."

Clarissa Pinkola Estés
Mujeres que corren con los lobos (Capítulo 14)
Arte: Christian Schloe