martes, 9 de agosto de 2011

Oración de la Mujer Sagrada





"Sagrada Fuerza Femenina te saludo y siento tu presencia manifestándose en mi Ser
A través de mis pensamientos, palabras y acciones
Dejo que la Divina Presencia de la Madre Cósmica me oriente con su infinita sabiduría
Ella está llegando,¡ siento su Danza!
Ella está hablando, ¡escucho su canción de Amor!
Ella está dentro y fuera en las cosas más simples y por eso perfectas
Y su templo sagrado es mi cuerpo de Mujer
Su pensamiento ahora es mi pensamiento
Y solo pienso en Amor,
Sólo siento Amor
Y sólo veo Amor
El mundo que percibo es fruto de mi percepción de Amor
Y así creo mi realidad
Bendigo mi día y honro mi Diosa de mil nombres
Y así creo la magia que me ilumina y protege
Saludo la noche y honro mi Madre Luna, sus sagradas fases comandan mi cuerpo de mujer
Y así me preservo saludable y con mis ciclos femeninos en perfecta armonía.
Saludo a la Incognoscible, y así honro y preservo mi poder oculto.
Saludo las Fuerzas de la Naturaleza para que la Madre Tierra me proteja
Y me oriente en el Norte, en el Sur, en el Este y en el Oeste.
Honro la tierra donde piso, el agua que bebo y mi alimento,
Pues sé que todo lo que haga a esta Tierra volverá para mí y para mis descendientes.
Y así me conecto al corazón de Gaia y su protección maternal.
La Diosa cuida de mi cuerpo y de mi alma
Y así estoy en perfecta sincronía con el Universo
De mi corazón fluyen sus enseñanzas, sus palabras de sabiduría y su fuerza infinita
Y así realizo mi divinidad humana
En mi alma el Sagrado Femenino y el Sagrado Masculino se unieron en Amor y Éxtasis
Y así descubrí el equilibrio donde el ser humano debe estar
Todo el Amor que nutre mi existencia viene de la Fuente Divina
Por eso no necesito que ningún otro ser humano lo haga por mí
La Diosa bendice mi cuerpo con sus sagrados encantos
Y así la belleza de mi Alma se refleja en mi cuerpo femenino
De mi mente fluyen los pensamientos y la creatividad que hacen especial y singular mi existencia
Y así realizo mi vocación mayor
Preservo mi corazón limpio y ligero como una pluma
Y así me permito ser libre y feliz para siempre
Y que Así Sea, porque Así Es"
Saludo la Divinidad en todo que vive
Y rezo para que todas las mujeres conozcan su Diosa Interior
Y así curen y liberen sus vidas para la alegría, el Arte, el placer, la salud y el Amor."

por Carla Lampert

martes, 7 de junio de 2011

Eres Unica








La efervescencia y la alegría del alma femenina se producen por vivir esta fascinación personal. Ya sea con brillo exuberante o discreta, la hermosura representa en esencia una mezcla de verdad, armonía y bienestar. Es una atracción misteriosa hacia la transformación, una llamada del alma hacia la perfección.

La hermosura y lo sublime que tenemos en nosotras mismas descubre nuestra propia Esencia, que muchas veces hemos negado e ignorado. Estos nos conducen directamente a nuestro centro interior si abrimos nuestros corazones con cariño y aceptamos la naturaleza de este misterio femenino que nos anima más que cualquier otra cosa.

Las inhibiciones psíquicas y mentales, los complejos de inferioridad, las sugestiones negativas, nos mantienen lejos de lo que somos en verdad. Pero, en nuestro interior reencontramos siempre el amor, la sensualidad, la delicadeza y la sensibilidad. Cada una de nosotras es una expresión individual del Eterno Femenino que existe en la eternidad. Desde allí provienen todas las cualidades: el encanto, la gracia, la pureza, la espontaneidad, la abnegación.

Descubre en ti misma la hermosura del Eterno Femenino y tu encanto será colmado de manera abrumadora.

Chamanas





Estas mujeres simbolizaban el equilibrio de la conciencia y las energías femeninas dentro de una sociedad y una religión dominadas por hombres, pero como desafortunadamente estos poderes representaban una clara amenaza para la estructura masculina...


Una mujer que toma conciencia de su ciclo y las energías inherentes a el, también aprende a percibir un nivel de vida que va más allá de lo visible; mantiene un vinculo intuitivo con las energías de la vida, el nacimiento y la muerte, y siente la divinidad dentro de la tierra y de sí misma. A partir de este reconocimiento la mujer se relaciona no sólo con lo visible y terrenal sino con los aspectos invisibles y espirituales de su existencia.


Fue a través de este estado alterado de conciencia que tenía lugar todos los meses que las chamanas/curanderas y más adelante las sacerdotisas, aportaron al mundo y a su propia comunidad su energía, claridad y conexión con lo divino. La curación, la magia, la profecía, la enseñanza, la inspiración y la supervivencia provinieron de su capacidad de sentir ambos mundos, de viajar entre los dos y de llevar sus experiencias al otro.


El incremento del dominio masculino en la sociedad y la religión hizo declinar la posición de la chamana y la sacerdotisa hasta tal punto que los hombres terminaron por adoptar sus roles.

El papel de la sacerdotisa fue tan fuertemente reprimido que la actividad de la mujer en la religión estructurada terminó por desaparecer por completo; lo que si consiguió perdurar de un modo "clandestino" fue la posición de adivina o bruja, que se convirtió en el último vínculo con las primitivas religiones matriarcales. La hechicera de la aldea era una experta en la magia de la naturaleza, la curación y las relaciones entre las personas, y tenía la capacidad de interactuar con las estaciones, su propio ciclo menstrual y su intuición; ayudaba y guiaba a sus semejantes en lo concerniente a la vida y la muerte, actuaba como iniciadora y transformadora valiéndose de

rituales de transición y dirigía ceremonias

estáticas.





Estas mujeres simbolizaban el equilibrio de la conciencia y las energías femeninas dentro de una sociedad y una religión dominadas por hombres, pero como desafortunadamente estos poderes representaban una clara amenaza para la estructura masculina, durante la época medieval se las persiguió sin tregua hasta virtualmente




destruir la tradición de la bruja o hechicera en la sociedad. Al atacarles, los perseguidores no hacían otra cosa que admitir su poder, pero no fueron esas agresiones las que finalmente destruyeron la brujería: fue el hecho de que con el paso del tiempo la sociedad terminó por negar la existencia de estos poderes femeninos.




La bruja se transformó entonces en objeto de mofa: comenzó a aparecer en los cuentos infantiles e inclusive, durante la víspera de la celebración de Todos los Santos (Halloween), como una figura cómica.


Lamentablemente los primeros castigos que se les impusieron cada vez que eran capturadas, así como el miedo y la vergüenza que posteriormente provocó su imagen, hicieron que la mujeres dejasen de expresar aquellas habilidades y necesidades que habrían supuesto el resurgimiento de la tradición. Los efectos directos de las persecuciones de las brujas todavía se perciben hoy en día: hacen falta enseñanzas espirituales, arquetipos y tradiciones que reconozcan la naturaleza femenina y sus energías, y demás está decir que ya nadie nos guía en su utilización....


Tomado del libro Luna Roja, los dones del ciclo menstrual de Miranda Gray, Editorial Gaia.

El Principio Femenino











Representa el espacio básico de donde todo surge, el movimiento dentro de este espacio está definido en la actividad de la dakini, que literalmente traducido significa “la que danza en el espacio”. En este movimiento sólo hay felicidad, descanso. La esencia de lo femenino es lo vacío, porque en lo vacío no hay lucha.

Esta esencia es la que contempla sin conceptualizar, es la que convierte lo ordinario en extraordinario, lo habitual en una celebración. El sentido nuestro de lo extraordinario es falso y tiene que ver con lo que no estamos acostumbrados a ver. El auténtico sentido de lo extraordinario es que nos llegue la realidad tal como es, lo ordinario de las situaciones ordinarias es la fuente de la magia de lo extraordinario.
Necesitamos que todo sea extraordinario para ser completamente felices. La felicidad es muy poco habitual para nosotros, llenos de conceptos. La energía de lo femenino está más allá del descontrol, de la dualidad, más allá del ego.
Nuestra naturaleza interior es lo más cercano que tenemos, pero es lo que nos aparece más lejano. Esta naturaleza interior es de existencia preciosa, limpia y clara. Cuando meditamos, contemplamos esa naturaleza vacía de prejuicios, al descubrir esta naturaleza interior, la realidad de la propia mente, es cuando podemos eliminar el juego del ego. La gente limpia y clara, ve las cosas de forma natural.
Todo lo sólido, cuando adquiere el espacio, se mueve, cuando adquiere la destreza del movimiento, se convierte en magia, la magia de la danza. Nuestro camino en busca de la magia ha sido siempre agresivo y así, cuanto más perseguimos la magia, más serios y más sólidos nos volvemos. Toda nuestra experiencia es seria, tanto en el dolor como en el placer, seriamente infelices y seriamente felices. Lo femenino aporta el sentido del humor, que jamás surgiría sin alimentar este espacio básico.
Lo femenino nos reconduce a nuestro verdadero propósito, al verdadero respeto, al recuerdo de quién somos.
Es el protector más precioso que hay, si comprendes la unidad de todo lo que existe, estás liberado.

"Danzad Danzad Malditas"


Despertar  la feminidad que nos ha sido vedada. 
Ahora las mujeres estamos desplegando todo nuestro potencial, toda nuestra magia, aquello que el hombre siempre ha temido y por lo tanto condenado.
Pero toda esta rebelión no es más que el principio del despertar de los seres humanos, todos tenemos una dualidad, el ying y el yang, todos tenemos una parte femenina y una parte masculina. Estamos en plena expansión del conocimiento, estamos en pleno despertar y en plena búsqueda de ese equilibrio masculino-femenino. Y de lo que se trata al fin y al cabo es que la mujer encuentre su equilibrio sin perder su feminidad y  que el hombre despierte su sensibilidad sin perder su yo masculino.
Está bien que tengamos derechos, que seamos iguales como seres humanos, pero seguimos siendo mujeres, seguimos siendo las únicas capaces de generar ese proceso alquímico que es la vida. Somos seres mágicos y la danza nos lo hace ver.

En la danza oriental, se baila principalmente  con las caderas aunque se hace  con todo el cuerpo, pero las caderas son la parte principal de los  movimientos, aquí justo debajo del ombligo se encuentra el 2º chacra, es el chacra de las emociones, que es el que principalmente se libera y desbloquea con los movimientos pélvicos. Este chacra estimula la conexión con la fuerza personal e interior de cada ser, potenciando la creatividad e integrando emociones. Es el chacra de la sexualidad ligado a las emociones. Es el almacén de energía y el centro de transformación de la energía base. Ayuda a disipar el miedo interiorizado, los traumas de nacimiento, el miedo a la muerte y el desequilibrio emocional.La danza oriental te pone en contacto con esa esencia perdida hace miles de años, con esa feminidad vedada. Hace que vuelva a florecer en nosotras la feminidad, y con ella también sanamos todo el dolor que llevamos siglos sufriendo, no solo en nuestras vidas presentes sino en toda la historia. La mujer llora, la mujer sufre, no le permiten expresarse, la queman, la encarcelan, la maltratan, la violan, le impiden acceder al conocimiento, vive inundada de miedos y frustraciones, y a pesar de todo sigue dando amor. A pesar de todo ella baila, expresa con su danza lo que no puede expresar con palabras, aun a riesgo de que la tachen de prostituta...
Más abajo, a la altura del coxis, se encuentra el 1º chacra donde duerme la Kundalini, la base de toda la energía y nuestra conexión con la tierra, nuestro cuerpo físico. Aquí reside la energía sexual.
Durante la danza nuestros chacras se alinean, creando una energía que te conecta con tu centro, con tu esencia, el cuerpo etéreo, nuestro segundo cuerpo, estimulándolo y dejando fluir todo nuestro sistema energético.
La danza trabaja los cinco cuerpos: físico, etéreo, mental, emocional, y espiritual.  Cuando bailamos sentimos nuestra unión con el cosmos, despertamos a otro nivel de conciencia, vivimos en ese instante, nuestro presente se vuelve infinito, desplegamos muestra magia y nuestro amor se expande.
Es un camino espiritual, una forma de meditación, al igual que otros como puedan ser el Yoga, el tai-chi, o cualquier tipo de danza, con la particularidad de que esta la encontramos en su estado más puro, conectándonos con movimientos y sonidos ancestrales que forman parte de nuestros recuerdos más escondidos.....
Si la humanidad entera bailara, y despertara, viviríamos en un mundo más libre, más justo, más femenino, más amoroso, menos violento, cuidaríamos más nuestro planeta. La madre tierra lleva siglos sufriendo, la maltratamos igual que  hemos maltratado todo lo femenino.

Todo está conectado.

Una sociedad más matriarcal que patriarcal, no sólo patriarcal, sería la solución, el equilibrio perfecto. Pero tenemos mucho camino por recorrer, sólo hemos empezado... pasito a pasito... cada uno de nosotros...
¿Bailamos?